Publicado el: 16 de Mayo del 2019
La Comisión Nacional de Riego explicó la importancia que tiene el uso del agua para los agricultores y regantes de Biobío, tomando en cuenta la exigencia de los mercados agroalimentarios y la exportación de productos, que según datos de la Seremi de Agricultura en la región supera los 450 millones de dólares.
En el marco del cierre de un programa que se ejecutó con recursos de la Comisión Nacional de Riego (CNR), dependiente del Ministerio de Agricultura, y que benefició entre otros, a la Asociación de Canalistas del Canal Biobío-Negrete, Javier Ávila, coordinador macro zonal de la CNR para las regiones de Ñuble y Biobío, explicó que este programa trabajó la condición que tienen las aguas de riego, previas a llegar a los campos para los cultivos. Según indicó el profesional, lo que buscó este programa es poder establecer procedimientos que garanticen una buena calidad de las aguas. “Estamos terminando un trabajo que consideramos fue bastante exitoso, que consistió en establecer procedimientos que nos vayan garantizando la buena condición de las aguas, y esto tiene importancia porque los mercados cada día son más exigentes en términos de calidad de los productos y por tanto, el riego es fundamental, ya que muchas veces a través del agua viajan coliformes que pueden menoscabar la calidad de lo que llega al mercado”, puntualizó.
Francisco Lagos, seremi de Agricultura de la región del Biobío indicó que este programa de buen uso y aprovechamiento de las aguas es de suma importancia, ya que la región y provincia de Biobío tienen un gran potencial en torno al rubro agroalimentario. ”La región tiene un gran potencial y en estos momentos está exportando alrededor de 450 millones de dólares, por lo que queremos potenciar esto, y el programa de calidad de aguas quiere mejorar los indicadores de coliformes totales y los indicadores de basura en los canales de distribución de agua, lo que va en directo beneficio de los agricultores”.
El seremi Lagos también destacó la superficie de hectáreas de influencia del canal Biobío-Negrete, señalando que son alrededor de 14 mil, por lo que la agricultura limpia es fundamental para lograr un sello de calidad agrícola.
Este programa sobre el manejo y uso de las aguas se comenzó a trabajar a fines del año 2017, según indicó Javier Ávila de la CNR, y fue extenso porque involucró a los regantes, canalistas, agricultores y a la comunidad misma, quienes aceptaron positivamente las indicaciones que se le dieron sobre cómo tratar los cursos de agua a los que tienen acceso.
Según las estadísticas que manejan las autoridades sobre el trabajo realizado, tanto el alcalde de la comuna de Negrete Francisco Javier Melo, como el gobernador de Biobío Ignacio Fica, destacaron la gran participación de todos los actores involucrados en las más de cien capacitaciones que tuvo el programa, y señalaron que fueron alrededor de 1.500 los participantes activos. Por su parte la autoridad provincial de Biobío dijo que ojalá este tipo de iniciativas se siga ejecutando y logren involucrar a más personas y entidades pertinentes, valorando que actualmente este programa incluyó a los estudiantes de liceos de Negrete.
CERTIFICACIÓN TERRITORIAL EN CALIDAD DE AGUA
Desde la Asociación de Canalistas Biobío Negrete, a través de su administrador, Juan Vallejos, indicaron que la ejecución de este programa es un paso más para llegar a su gran objetivo final que es la certificación territorial en calidad de agua. “Ya terminó la etapa de diagnóstico, de implementación de ciertas medidas y de protocolo y, en este programa, empezamos con medidas prácticas e intervenciones territoriales que van a mejorar en forma definitiva la calidad de agua de riego”, dijo Vallejos. Para la asociación, este programa ha permitido lograr objetivos que eran muy complejos, ya que de 5 liceos que hay en la comuna de Negrete, hoy son cuatro los que están certificados ambientalmente, lo que es muy positivo indicó el agricultor. Los canalistas manifestaron que tienen un número importante de regantes, más de 700 horticultores y que gracias a este programa –en el corto plazo- han logrado que 150 de ellos se interesen en forma voluntaria a realizar manejos dentro de sus predios para poder aportar al proceso de certificación territorial, el que esperan poder obtener en los próximos años.